viernes, 3 de junio de 2011

María y la Eucaristía

Ciertamente que su vida tuvo que ser eminentemente eucarística... ¡ Quién pudiera comulgar como Ella comulgaba!. Si la comunión es la unión más íntima del alma con Dios ¿cómo la haría Ella?... ¿No le parecería que de nuevo se renovaba la Encarnación... y que al recibirle en la comunión, otra vez sentía la presencia efectiva, real y verdadera de su Hijo? No dudes que ni un solo día podría pasar sin comulgar..., que la Comunión sería para Ella el acto central de cada día y... que las horas todas parecerían pocas, para prepararse y darle gracias.

Y si una comunión bien hecha, basta para hacer santos, ¿qué haría en el alma de la Virgen?, Calcula los efectos que ha producido en tantas almas buenas... ¡Cuántas ha habido enamoradas... locas por la Eucaristía. La Comunión... la visita al Santísimo... deben ser los actos más importantes de ella; pero acuérdate de la Santísima Virgen..., imítala, ruégala, hazla dulce violencia para que no te deje y te enseñe a comulgar con fervor.

(D. Ildefonso Rodríguez Pbro.)

Comunión espiritual.

¡Oh Jesús, que en el sacramento de la Eucaristía te ofreces como nuestro Pan de vida divina! ¡Ven a mi corazón y dame la fe y el amor de María, nuestra Madre Inmaculada! Amén

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